Este es un sueño que tuve y realmente no quiero olvidarlo, por eso lo dejo escrito por acá. Sucedió a mediados de setiembre.
"Caminaba por una calle empedrada conocida ya que era una antigua calle de mi antiguo barrio en esa populosa ciudad periférica de la Capital, en la cual vivía de niña. (Hoy día esa calle está asfaltada y cerca de allí se levanta la gigantesca casa central de una telefónica celular) El sueño transcurría en esa época, porque al lado derecho de la calle se alzaba un bosquecillo fresco que dejaba miles de hojas sobre la vereda de tierra. Y yo andaba por ella, vestida muy muy desordenada por cierto: shorts a cuadritos, camiseta clara y chancletas. Parecía a punto de ir a dormir, o capaz que acababa de levantarme. Ya sabia donde iba, y para que. Iba a su casa, sabia que tenia que buscar algo y se supone que ya habíamos conversado de antemano.
Pasaron un par de cuadras y llego a la casa en cuestión, ubicada en una esquina al terminar el bosquecito, y me sorprendo: es un caserón enorme, con el famoso corredor-jeré, toda de ladrillo sin revocar...pero no era eso lo que me sorprendió, sino que era la cantidad de gente que estaba en ella! Habían personas mayores, del tipo tios y/o abuelos de alguien, niños que corrían de aquí para allá; jovencitos que entraban y salían de la casa y recorrían los alrededores con el griterío propio de los chicos.
Al llegar me paré en el portón entreabierto algo dudosa de si entrar o no, y un señor entrado en años que estaba en el grupo de personas mayores me extiende el brazo y me dice: "Pasa mi hija...entrá nomas, estás en tu casa" como si yo fuera ya conocida de ellos y le hago caso.... con agradecimiento mudo en la mirada, paso de largo el grupo y entro en la casa, que no tenia puertas ni ventanas, o sea estaban las aberturas y las molduras pero no las persianas.
Adentro seguía el gentío y el griterío de niños, pero no habían muebles, ni uno solo... el piso era de piedras irregulares pero se notaba que esta bien barrido y limpio y las paredes de ladrillo puro. Yo a sabiendas que tenia que encontrar algo me puse a recorrer las habitaciones, una y otra vez. Siempre me cruzaba con gente que no me decía nada, me miraban y me sonreían pero no me molestaban, sino que me dejaban recorrer la casa sin problemas.
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la moto era mas o menos asi... aunque creo que mas grande |
Hasta que en un determinado momento escucho el sonido de una motocicleta que se acercaba. "Chan!" me dije "ya viene!" Me acerco a una de las aberturas y miro hacia afuera y le veo llegar en la moto. Es la imagen mas estrafalaria que pude haber imaginado! Era una moto enorme, que me recordó a la moto de Cyclops en X-Men, pero era de color rojo y plata, muy de macho por cierto la moto y tenia sidecar. Pero esto es lo de menos....sus ocupantes no podían ser lo más opuestos: él vestía chancletas, bermudas a cuadros grandes y una camiseta blanca con un agujero en el hombro; la dama de al lado en cambio parecía recien salida de la revista Vouge, con lentes de sol a lo Audrey Hepburn, sombrerito, un trajecito dos piezas del tipo Chanel y llevaba las manos enguantadas sobre el bolsito a juego...y se sentaba de lado. O sea...agua y aceite!
Por supuesto entré en pánico porque no había encontrado lo que necesitaba todavía! y apuré la búsqueda volviendo a entrar en las diferentes habitaciones hasta que en una de ellas me encuentro con una destartalada mesa de madera, y sobre ella una notebook y un enorme manojo de llaves. "Ah! por fin" dije y tomé la llaves y salí por una puerta que daba al patio de atrás de la casa que estaba en esa misma habitación.
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la vestimenta ideal para andar en moto |
Estaba ya saliendo camino a la calle cuando estoy por cruzar el que asumo era el patio del costado y me encuentro con un niño que escarbaba la tierra, éste alza la vista y veo que es moreno, y con grandes ojos negros, me sonríe y me dice: "mirá...que lindo!". Me acerco y veo en sus manos entre la tierra negra que escarbaba un montón de brillantes, que resaltaban en la oscuridad de la tierra. Yo no puedo evitar acercarme mas y tocar los brillantes que resaltaban en miles de colores por la luz del sol, hasta que escucho a mis espaldas "eh... acá estas! ya te ibas sin despedirte!"
Automáticamente me enderezo y le miro de frente observando su destartalado aspecto en una barrida de cabeza a los pies, analizando la costura descocida de su arrugada camiseta y las chancletas que le quedaban chicas y le salían los pies en los bordes y le digo (tratando de no reirme a carcajadas) "si... ya encontré lo que necesitaba" e hice sonar el manojo de llaves como un sonajero.
El sonríe y no me dice nada, y para no cortar la conversación le comento. "Tenés muchas visitas.." Al parecer, contento por mi comentario, me dice con expresión alegre en el rostro "Siii...está toda mi familia! vinieron ayer...estuvimos jugando con mis tíos truco hasta las cinco de la mañana...la pasamos muy bien" y se toma unos segundos para cambiar de expresión a una más hastiada con cierto dejo de tristeza "..y ahora me fuí a traerle a ella... llegó recién nomas y tuve que ir a buscarle. Tiene unas ideas ...quiere venir a poner un instituto para enseñar frances (*) ..." Yo le miro con ojos sorprendidos "Francés???...eh...creo que ingles lo que hace falta por acá y seria mas útil me parece... vaya... entonces viene a vivir contigo?" El hace un gesto molesto y chasquea los labios: "Noo!!... nada que ver...ni loco, que se venga cada quince nomas!"
... y termino el sueño. Me desperté esa mañana de sábado sorprendidisima por la multitud de detalles oníricos, y eso que jamas sueño nada...o sea, seguro que si sueño pero...nunca llego a este nivel de recordación y menos de detalles. Increible no?
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no son chancletas...pero el concepto es el mismo...jajajjaj |
No voy a entrar a psicoanalizar nada...porque lo quiero recordar con la simpleza de un sueño.. ademas recordar las chancletas... esa imagen no tiene precio!!! jajajajajajaj
(*) en el sueño era otro idioma.