25/2/18

Star Wars: The Last Jedi, “This is not going to go the way you think!”

Rios de tinta (en el sentido figurado) ya han corrido alrededor de esta peculiar película. Y cuando digo peculiar, lo digo en el más amplio concepto en que se la pueda englobar.


En un tiempo en el que todo el mundo tiene opinión sobre todo, y además se tienen los medios para expresar, compartir, atacar, discutir incluso hasta el hartazgo sin siquiera mirarse la cara, poner a Star Wars: The Last Jedi al alcance, fue dar en plato servido una de las más inusuales batallas virtuales que puedan haberse generado entre bandos de varios tipos bien diferenciados unos de otros, algunas mas oscuros, otros místicos y también los hay extremistas y en el medio de esta ensalada warsie habemus los “grises”, que tenemos una visión emotiva sin dejar de interpretar, o expresar e incluso disfrutar lo que otros no disfrutan por dejarse llevar por elucubraciones mentales.

Si hay algo que aprendí con este Episodio VIII, es que le llegó el momento a la saga de reinventarse, de reordenar la casa y prepararse para una nueva etapa. Admito que soy de la idea de que SW debió quedarse así como estaba, como un ente intocable, tan lejana como la galaxia ficticia donde se gesta, un elemento sentimental guardado allí en la cajita de mis recuerdos al cual recurrir cada tanto, pero desde que el Insaciable Ratón tomó riendas del Imperio, lo mínimo que se espera es material a la altura y que tenga algo del “charme” del material original, con todo y ewoks!


Aquí es donde se inician las profundas divisiones entre las facciones del fandom, están los que opinan que el Ep VII fue una copia del Ep IV, y en ese mismo orden, están lo que dicen que el EP VIII es completamente opuesta a todas las demás, y la tachan de incongruente, inconsistente y con “all the grace of a drunk ewok” y al parecer muchos no desean aceptar que los clásicos personajes no son eternos, y en allí radica uno de los mayores pecados - segun ellos - de esta nueva fase.



Yo opino todo lo contrario: esta habilidad de equilibrar lo clásico con lo nuevo es lo que hace tan interesante a esta nueva etapa (siempre guardándome mi pensamiento expresado dos párrafos atrás). Por supuesto nada está enmarcado en un aura de perfección y se nota la incidencia de las decisiones corporativas en elementos casi superfluos. Por eso es que - y ya hablando puntualmente de The Last Jedi - este nuevo capitulo me resulta el más innovador, y totalmente diferente a las demás, los giros en el argumento que destrozaron más de una fan theory (que solo hacían que los nuevos personajes estuvieran eternamente ligados a sus predecesores) y una completamente nueva manera de presentar el concepto de la Fuerza (mucho más activa que mística) le dan esa originalidad que puede que haya carecido el episodio anterior.

(desde aqui moderados spoilers)


Cierto, hay huecos argumentales, personajes desperdiciados (esa eres tu Phasma!), personajes innecesarios (casi casi me aborrecen los porgs y odie la “leche verde” puaj!), algunos puntos que pueden desarrollarse mejor, pero la sola confrontación entre el team Kylo y Rey - que al final no es lo que parece - contra los pretorianos de Snoke a la par del espectacular y doloroso sacrificio de la ViceAlmirante Holdo.... indescriptible.

“Las cosas no serán como tu piensas” Luke Skywalker lo dijo y entregó su posta (antes que la mismísima Leia!), más humano y más poderoso que nunca, y es la mejor manera de resumir la que sin duda es la película de StarWars que menos parece StarWars... sin dejar de serlo. Estas son las contradicciones que nos mantienen en vilo en un universo que aun tiene para rato.