31/1/11

El pasado no volverá

En alguna parte leí una frase muy interesante: “El que no pueda acordarse del pasado está condenado a repetirlo”, y su significado conlleva tantas aristas que no siempre tenemos en cuenta, porque tendemos a pasarnos de los límites; es decir: como dice la frase, el no acordarse del pasado puede hacer que repitamos los mismos errores cometidos, en lugar de tenerlos como referencia para el futuro y tratar de no caer en los mismos “baches”.

Pero también está el otro lado, vivir solo del pasado, pensar siempre que el pasado fue mejor, que “estábamos nomás luego mejor antes”, que “antes daba más gusto”… Crear esa burbuja de ilusión en la que pretendemos pensar que el presente es difícil y el futuro es un monstruo que no conocemos, hace que nos aferremos a nuestras experiencias anteriores como una suerte de salvavidas frente a las tormentas inesperadas que el cambio nos echa encima. Porque es así: nos guste o no, el cambio acarrea decisiones difíciles, situaciones complicadas, incluso hasta dolorosas, pero…si es para bien, el pasado puede servirnos de colchón para amortiguar estos golpes.

El pasado ya pasó así que no volverá a suceder. Tampoco es un área que se deba remover a no ser que sea en la búsqueda de experiencias positivas y vivificantes. El pasado es para recordarlo de manera sublime, como un lindo sueño…no debe ser el motor de las decisiones que puedan frenar la innovación y mucho menos la creatividad.

Porque la vida es creatividad, estar vivo es innovar desde adentro, y expresarlo en cada gesto, en cada idea y en cada palabra que apunte hacia el futuro al cual todos queremos llegar.

A la vida no debemos dejarla en el pasado, hay que alimentarla en el presente para que pueda crecer en el futuro (cuando por fin se vuelva presente).

4/1/11

Vivir desde adentro

(escrito el 31/12/2010)

Tenía planeado escribir algo concreto en esta oportunidad, pero viniendo en mi vehículo personal con chofer (Línea 20) presencié un ejemplo emotivo y a la vez esperanzador. Y eso que las experiencias positivas en el transporte público son pocas!

Estaba en el semáforo a solo una cuadra de la oficina, cuando – en medio de la somnolencia propia de la mañana – fijé la mirada en la vendedora de yuyos de la esquina.

La señora estaba acomodando sus plantitas en su precaria mesita para pasar toda la calurosa mañana bajo el techo de zinc acompañado de un niño de no más de 10 años vestido con su remera de Olimpia. En eso se le acerca un canillita, un muchacho algo mayorcito con su delantal de Ultima Hora e intercambian unas palabras y el nene también le dice algo, y el vendedor de diarios se le sonríe tan alegre y genuinamente y se lee perfectamente que le dice “Gracias, che ra´á” y le hace un cariñoso gesto con la mano en la cabeza y repite el agradecimiento a la señora.

Podrán decir que son demasiados detalles para un momento de segundos, pero estoy bien entrenada en observar muchos detalles que otros pasan por alto – aunque mucha gente diga que no me suelo dar cuenta de nada y me toman por estúpida, pero ese es otro tema – y caer en cuenta de que esta sencilla gente estaba felicitándose por el Nuevo Año que se viene me dio un amplio motivo para reconsiderar tantas cosas que tenia en mi cabeza al salir de casa.

Puede que el canillita sea un pibechorro y el nene sea un potencial delincuente…no sabemos, las cosas que se ven y se leen trasgiversan con facilidad la realidad, pero en nuestro entorno ¿somos capaces de demostrar un genuino deseo de Feliz Año Nuevo?

Vivir desde adentro es una premisa interesante, y los gestos sencillos son capaces de reflejar nuestra realidad interior; un interior atribulado hace que las expresiones exteriores sean secas, en otras ocasiones un interior brillante se refleja en la noble mirada al momento de pasar la mano; pero también está el interior dañado que se refleja en la sonrisa falsa que acompaña a los ojos frios.

Vivir desde adentro.

En este 2011 que iniciamos seria bueno ponernos como una de las tantas metas  - a parte de querer ganar el SENETE - ver como estamos desde adentro para que nos reflejemos genuinamente como somos, sea como sea que seamos.

Que el 2011 sea lleno de bendiciones para todos!