No es que tenga intención de entrar a analizar un tema tan profundo como lo que dice en el título a niveles globales, solo – en base a un comentario – se me antojó darle un nombre rimbombante para describir una experiencia personal.
Siguiendo con mi particular costumbre tener una agenda personalizada entre mis pertenencias, fué N quien me regaló una mini agenda, ideal para la cartera femenina, a la cual, como todos los años trato de darle un toque propio, ya sea con calcos, escritos, lo que fuera. Hasta cualquier papel de caramelo si es que ese artículo representó algo importante en un día determinado del año. Me encanta hacer esto. Escribir alguna frase que leí en cualquier parte, o anotar un comentario interesante dicho por alguien a mi alrededor, a veces sin siquiera saberlo la persona. Es una manera de recoger hechos cotidianos e ir juntándolos para después mirar y recordar.
“La Agendita del Poder”, como le llamaba también La Enana, debe tener la “vestimenta” adecuada, completamente acorde a mi persona, y este año he decidido repetir su portada. ¿Por qué? Por lo que justamente dice el encabezado, la eterna lucha contra el Mal.

Hago un paréntesis para comentar además que esta es una serie canadiense del 2006 que solo cuenta con dos temporadas– bastante previa a Twilight - y basada en los libros de una escritora llamada Tanya Huff que tratan de los Casos de Vicky Nelson. Es un caso similar a True Blood. De hecho es una serie con bastante bajo presupuesto y con huecos en los argumentos, pero la química entre los tres protagonistas (el vampiro Henry, la investigadora Vicky y el policia Mike) la hacen soportable.
Ya llegando al meollo de la cuestión: el tema es que en uno de los capítulos, nuestro principito vampiro hizo una exposición de sus obras (su “fachada” humana es ser un novelista gráfico y pintor esporádico) y entre ellas estaba esta obra en particular.
¿La ven?... ¿se dan cuenta de lo que quiero decir con la lucha eterna? Cuando la vi por primera vez me encantó y por supuesto me puse a rebuscar en Internet con tal de conseguir una imagen, aunque sea en screencap. Después de una ardua investigación, mi búsqueda tuvo un éxito inesperado: llegué a la página web del diseñador de producción de la serie, llamado Andrew Deskin y le escribí un mail con mi modesto ingles, preguntado por “The Fitzroy”. Jamás me imaginé que en menos de 24 horas recibiría una amable respuesta del personaje quien no solo me envió una imagen en alta resolución del dibujo, sino que además me comentó que el autor real es un dibujante canadiense que se llama Kalman Andrasofszky, que entre otras cosas era dibujante de tiras de Marvel.
Increíble no?
En este 2010, estoy completamente segura que así como fue en el 2009, esta imagen será representativa. No porque me pase con metiéndole tiros a la gente (aunque a veces tengo ganas), ni que venga algun bicho baboso a perseguirme, pero esa metáfora de “lucha”, de “enfrentamiento” contra esos demonios, ya sean internos o externos que nos atacan diariamente, es completamente aplicable... siempre. Ya depende de cada uno usar el tipo de arma adecuada para enfrentar cada ataque.
Y aqui están: la del 2009, que está hecha pelota! y la flamante del 2010.
(Pena que yo no soy tan cuerona como Vicky… jajaja)
2 comentarios:
tan cuerona!? jajaja que modestaaaa!!! jajaja me encantoooo!
jajajajaj....hay que considerar que las vacas tambien tienen cuero...jejejeje
Publicar un comentario