18/1/10

La belleza de un mundo azul.

Por fin pude ver Avatar. De eso básicamente trata mi comentario de hoy. Después de tres intentos, tres filas kilométricas y dos fiascos en la boleteria solo tengo una palabra: in-creí-ble. Hace tiempo que no me quedaba anonadada con una película... es cierto, ver en 3D no es lo mismo que las “normales”, pero esta película va más alla de lo inverosímil.

No voy a entrar a tallar en el argumento que es, en mi opinión lo medianamente flojo que tiene (me pareció una suerte de Pocahontas espacial), no es nada de otro planeta…o sea, si en otro planeta, pero el recorrido de los personajes es similar a muchas otras películas.



Pero….santos efectos Batman!!!! La capacidad técnica…no, lo correcto que debería decir es: la genialidad técnica de quienes trabajaron en Avatar (cabe destacar que son los genios de WETA Digital, responsables de ese otro monstruo visual llamado Lord of the Rings) es simplemente alucinante.
Estamos ya acostumbrados a estas alturas de efectos visuales sin precedentes: los Transformers marcaron un hito en los últimos años, así como fue Terminador 2 en los noventa, pero ahora llega Avatar a agregar un eslabón en la ya de por si alta escala. (¿Acaso no somos los primeros en criticar cuando en un film, por más argumento que tenga, los efectos son “de segunda”?)


Desde la textura de la piel de “Jacksully” al salir del agua, hasta el movimiento suave de las plumas del tocado de Neytiri, pasando por la majestuosidad de las montañas flotantes, todo es inmenso, majestuoso, aturdidor, “real”.

Supongo que a mi falta de costumbre al 3D, hubo un momento en el que me mareé un poco, específicamente cuando la acción era aérea, pero en general estaba con todas las antenas puestas haciendo que las casi tres horas pasaran volando.
A la fecha, Avatar ha superado con creces todos los monstruos de taquilla que permanecían invictos. Hoy leía en imdb que Avatar ya lleva recaudada 505 millones de dólares en apenas un mes, mucho menos tiempo que lo que le llevó a The Dark Knight recaudar el mismo monto. Y eso que solo hablamos del mercado de USA. Y no solo gana plata, sino que está cosechado cuanto premio se le cruza: anoche mismo se ganó dos Golden Globes: mejor película dramática y mejor director, premios principales.

Para una película 80% hecha con efectos visuales…es todo un logro, sabemos que básicamente Sam Worthington y Zoe Saldaña se la pasaban en trajecitos apretados para “captación de movimientos” y quien sabe que otras cosas técnicas para crear ese realismo alucinante. (Aquí debo decir algo al respecto: impresionante las expresiones de la actriz debajo de Neytiri, sus movimientos, sus expresiones, su voz, se notan a la perfección…. Y eso que la mujer no veía absolutamente nada de lo que nosotros vemos en la escena final)


Pero fuera de toda esa magnificencia técnica, se nos deja un mensaje muy claro: es una película defensora de la naturaleza, que nos recuerda, una vez más, la debilidad de nuestro mundo que tanto nos gusta destruir, ya sea en el mismo cine, o con nuestra misma desidia a la hora de tomar simples decisiones: como cerrar bien el grifo de la canilla, o no dejar luces innecesarias prendidas.


"yo también soy azul...snif snif.."
También tenemos nuestra “Elwyn”, nuestro espíritu de la Tierra… si prestamos atención podemos oirla gritar en medio de los bosques talados y de los rios resecos.

Para hacerle caso no necesitamos ser altos ni azules, solo nosotros mismos.

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