23/7/12

La sensualidad austera de Jane Eyre

El otro día me tocó ver, aunque sin demasiado entusiasmo, la ultima versión del clásico de Charlotte Bronté (hermana de Emily la autora de la inmortal Cumbres Borrascosas) protagonizada por Alice y Magneto, o sea Mia Wasikowska y Michael Fassbender. 
Admito que tenia cero información del film, no recuerdo que haya estado en cartelera, o haber visto el trailer en alguna parte, simplemente estaba allí en el estante de dvds y lo tomé a falta de otra mejor opción.
Domingo de tarde, unos snacks de por medio y me metí de lleno en el rudo y desamparado mundo de Jane Eyre y quedé sorprendida.... porque es así, su mundo es gris, triste, desgraciado y completamente injusto, una época y una situacion de desventaja que tuvo que soportar la pobre Jane desde su infancia: odiada por su tia, enviada a un colegio para pasar privaciones pero la veta de fortaleza y singular estoicismo pero sin perder las ganas de esta chica la hacen una heroína inigualable para tiempos modernos.
Jane no es una dama en peligro, Jane tiene la fortaleza del caballero andante de brillante armadura que llega en el momento adecuado para salvar a un alma perdida, encerrada en el ser del tosco, insatisfecho y bien parecido Sr. Edward Rochester, su patrón, en Thornfield, la señorial casa de este acaudalado caballero que esconde secretos insospechados.
Por supuesto sigue la trama habitual de la atracción mutua, aunque con sus roces motivados por los prejuicios individuales, pero dentro de todo ella no se deja arrastrar por sus sentimientos hacia su supuesto enamorado: le pone límites, le pone trabas, no entrega todo de una vez; se guarda para evitar ser herida y sobrevive a una intolerable (dentro de sus principios) situación.
Sea como sea el final, que es feliz, rescato de todo una frase portentosa que dice mucho de Jane y la austera, recatada y fria seducción con la que conquistó silenciosamente a su inestable señor:

Rochester: "Prefieres volverme loco, antes que romper una simple ley humana?" 
Jane: "Debo respetarme a mi misma y que Dios me ayude con eso"

Respeto a si misma, respeto a sus principios y sobre todo fortaleza para sacrificar un amor que podria ser fuerte pero estaba limitado por las condiciones de sus propios principios. ¿Cómo practicar ese "respeto a si misma" si hoy en dia la propia sociedad practica lo contrario?
Jane Eyre, con sus cortas frases e inteligencia superior conquisto a un hombre que estaba a su altura, no por sus posesiones sino porque la entendió y la amó como tal.

En la actualidad, tenemos algo de esto?

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