26/12/11

Nostradamus

Si si si, me merezco un castigo!!! No sé si fue el "espíritu navideño", o un desfazaje mental o simplemente un trampa del destino (la típica excusa) pero hoy he cometido un gran error y estoy pagando caro las consecuencias! Hice algo que me complica enormemente el día, y quizás los siguientes días: le he llamado. Si, lo hice. Di "llamar"sobre su número y al otro lado de la linea sonó su voz de lo más formal y en mi oído fue como si no hubieran pasado los meses desde que le escuché la última vez.

Tenia una buena e inocente excusa: un saludo de Navidad, que como van las cosas... soñé contigo y me preocupé un poco - cosa que es cierto ya que en plena Nochebuena soñé con su persona, llorando desesperadamente y pidiendo ayuda que yo, a pesar de estar cerca, por algún motivo, no podía darla - pregunté sobre cosas del trabajo que alguna vez compartimos, un comentario acerca de un desastre laboral sobre el cual me enteré por otros y una bien estudiada lisonja diciéndole "habias dicho luego que iba pasar", a lo que él, como buen terreno para la vanidad que es, me responde: "y si... yo soy adivino, soy Nostradamus".... 

Y nada, no pasamos a mayores, simples fórmulas formales, aunque incluso de su parte se percibió cierto apuro y finalmente terminó la comunicación. A mi me tomaron unos largos segundos "reiniciar" mi cerebro, porque como les dije mas arriba, no fue algo premeditado, simplemente buscando a otra persona en mi agenda del celular, leo su nombre y por algún impulso inexplicable, le llamé, simplemente así. 

Yo soy la que queda con la llaga abierta otra vez. Las vendas se removieron y ahora tengo que hacer una profunda curación, compartiendo mis penas con la pobre M, y haciendo catarsis aquí en el blog. De otra manera estaría arrastrándome por el suelo.

M, sabiamente me preguntó: esto sirvió para darte cuenta que le extrañas todavía?...y yo caraduramente le dije que no sabia, pero sé exactamente que quisiera volver a verle... por lo menos ya lo escuché: la voz sigue la misma de tono afectado de siempre, al parecer no estaba en la oficina por la ausencia de sonidos, además es posible que me haya atendido por no reconocer mi número, pero le hablé y está.

Ahora, voy a meterme de lleno a leer "Un mundo feliz" de Aldous Huxley a ver si me desconecto de este mundo y me sumerjo en otro donde él no esté. 

Mañana ya será otro día!

"Por qué no me atiende?...seguro está hablando con el HDP que no le merece....
¡cómo lo que no entiende!"

No hay comentarios: