Mensaje de Fin de Año

(enviado en los últimos dias del 2011)

Amigos:

En este tiempo de cierre de año, cuando muchos festejan y otros esperan, viene a la mente un acto importante, un "trabajo" que no siempre se hace, el de clasificar como una suerte de inventario, "lo que se necesita enterrar este año".

Somos conscientes que este año han habido cosas que han estorbado en nuestro caminar, pero han ocurrido porque Dios ha permitido que sucedan, para aprender que no todo es victoria, que es necesario que hayan derrotas para aprender de ellas, que no es bueno seguir sin superar estas situaciones que lejos de bendecirnos la vida, puedan estar causandonos un daño espiritual.

El ritmo espiritual pudo haber bajado, justamente por estas situaciones negativas, que han sacado el sabor de aquello que nos sabía exquisito. Este año no se ha podido disfrutar como se hubiese querido, hubo mucho llanto y sentimientos de frustración, pero con esto Dios por todos los medios está tratando de restaurar nuestras vidas, hacer cosas lindas en ella, pero nosotros, arraigando estos sentimientos de frustración no hemos podido ver más alla de lo que nuestros ojos carnales observan.

Es hora de enterrar todo lo que nos golpea, todo lo que nos frustra, todo lo que nos quita el sueño, todo lo que roba autoridad de Dios, eso que elimina la sonrisa del rostro. Llamémosle como quieran: pecado oculto, fracaso sentimental, culpabilidad, falta de perdón, soledad, problemas financieros, presión laboral...pongámosle el nombre que sea pero esta situacion debe enterrarse HOY MISMO!

Y es que estamos a punto de concluir un año y comenzar uno nuevo. ¿queremos que sea igual o peor?, no lo creo, por eso debemos enterrar lo que nos ha hecho mal y ponernos las pilas para escribir una nueva página de nuestra historia, que sea distinta, positiva, llena de esperanza... es hora de enterrar esos malos episodios los cuales fuimos protagonistas.

Dios es un Dios de nuevas oportunidades y para este 2012 tiene un nuevo reto para ti, con nuevas propuestas, nuevas misiones y sin duda nuevas bendiciones. Es momento de empezar a sonreir de nuevo y más aun cuando Dios nos tiene maravillosos planes.

Que este 2012, sea la prueba de la realización de esos planes.

con cariño,Vilmarith