En estos días recorrió algunos sitios y fue “tapa” de nuestro periódico amarillista favorito, la novedad de que la ultra mega producción de James Cameron “podría” ser plagio de un cuento escrito a principios de los setenta por un escritor paraguayo.
¿Cómo? ¿Qué? ...Es lo primero que se piensa.
El escritor en cuestión se llama Osvaldo González Real (admito que primera vez que escucho de él, mucho gusto señor, me encantaron sus cuentos!!!!!) y el cuento al que se refiere la novedad se llama “Otra vez Adam”.
Por supuesto, lo primero que hice fue buscarlo con la esperanza de leerlo en Internet y para mi sorpresa encuentro que forma parte de un compilado de cuentos editado en 1980 (tanto?????) por Servilibro, llamado “El Mesías que no fue y otros cuentos”.
Me concentré en la lectura y me quedé sorprendida, porque admito que no es como para decir que Avatar es un plagio de esta obra en particular (hay que aceptar que más bien puede ser plagio de Pocahontas si se quiere y según comentarios de Internet sería más de una obra de los 50 y tantos llamada “Call me Joe” sobre un parapléjico que se conecta mentalmente con extraterrestres azules), porque el concepto del “Ultimo Arbol” o "Arbol Sagrado" no es nuevo, tampoco el “Arbol de las Almas”, ya que son conceptos compartidos por muchas historias de varias culturas…
Antes de emitir un comentario, voy a copiar algunos extractos del cuento y capaz que vean hacia donde voy:
“Con la destrucción de los árboles se habían ido el otoño, la primavera, las aves, y con ellas el canto. Nadie podría ya encender una fogata en medio de la noche estrellada para contar extrañas historias, ni sentarse ante una mesa de sólido roble, frente a un cuenco de frutillas. Todas las rosas y su mudo lenguaje del amor desaparecieron, implacablemente segadas por los jardineros de la muerte.
En el Nuevo Orden sólo se toleraban las flores de plástico y los sabores sintéticos. Todo un cosmos de poesía fue sepultado en el olvido. El Sol quemaba, incontrolado, una tierra sin sombras. La humanidad había perdido -quizá para siempre- el antiguo perfume de los naranjos, el sabor agridulce de los limones, la sidra de los manzanos. Los árboles ya no tenían cabida bajo las gigantescas cúpulas opacas que cubrían las ciudades. Los soles artificiales brillaban sin ocaso en un mundo donde no existía la noche. Sólo en las yermas tierras del exterior -devastadas por los residuos atómicos de las grandes industrias- el cielo continuaba su marcha.
El hombre, en su orgullo tecnológico, había roto un equilibrio logrado a través de millones de años.”
(glup)
Un cuento pequeño, perdido en un libro no muy conocido, menciona con tanta claridad a un mundo post apocaliptico que cada vez parece acercarse más y más.
Nunca habia escuchado hablar de este buen señor, y sus escritos me evocan imágenes de Star Trek o Flash Gordon (el "cohete", la "nave"), pero vaya que es como encontrar una pepita de oro!
Como se dice, me dió todo “pirí” leer el cuento. Algo hizo “clic” en alguna parte y de verdad no creo que sea un plagio, pero si, este cuento y AVATAR tienen más cosas en común de lo que se suponía. Como ya les mencioné antes (en otro post), es el llamado de la naturaleza, el llamado de “Elwyn” , el último llamado talvez…
Como el escritor dijo en su comentario: "Lo que yo les digo es que tenemos nuestro Avatar paraguayo, yo me inspiré hace 20 años porque veía que estaban destruyendo los bosques y lo siguen haciendo. Paraguay está número uno en depredación y eso lo sabemos todos los paraguayos."
No hay nada más que decir...vd?
(si quieren leer el cuento, pueden hacerlo aqui.)