Otro Edward...

Y si, hay otro vampiro llamado Edward, pero que no es como Edward Cullen.

El otro dia cayó en mis manos la película Daybreakers (Vampiros de Dia, según la traducción autóctona) y está protagonizada por Ethan Hawke y Sam Neill. Y me encantó.

(a partir de aquí sendos spoilers!)

Lo que más me gustó de la película es el “mundo vampiro” en si, las imágenes de las calles vacías durante el dia y super movimentadas a la noche; totalmente intercambiados los roles del dia y la noche. Los detalles desde la gente en el Metro, o los puestos de “café sangriento” de la calle, incluso los policías, todos todos todos colmilludos y de ojos amarillos... pero como gente “normal”, no monstruos, o brillantes o fugitivos, escondidos...nada. Gente normalmente vampira.

El personaje en cuestión, protagonizado por Ethan Hawke, es Edward Dalton, nada más y nada menos que un vampiro hematólogo – curioso no? – que trabaja en una megacorporación – Sam Neill es el CEO - que distribuye la sangre humana a la población, procedente de una suerte de “granjas” donde los humanos son el ganado (la imagen evoca mucho a las “granjas” de The Matrix). El trabajo de Ed primordialmente es el de buscar un sustituto a la sangre pues los humanos son una especie en extinción y se estaban quedando sin provisión para la población, cosa que estaba causando ciertos “efectos colaterales”.

A medida que la película transcurre, las cosas van cambiando según se va “humanizando” (con la presencia de Willem Defoe) y toma giros insospechados y hasta por momentos algo cursis, pero en los últimos 20 minutos suceden carnicerias escenas bastante gráficas que recuerdan a “Del Crepúsculo al amanecer” de Tarantino.

No es perfecta pero es un interesante el giro del tema vampírico tan manoseado últimamente. Es una película atípica en el sentido de presentar a una sociedad netamente de chupasangres, pero es típica al hacerlos tradicionales: se queman en el sol, solo salen de noche, mueren con la estaca en el corazón y tienen los colmillos pertinentes.

Creo que vale la pena verla y disfrutar de los vampiros, más o menos como los de antes.