Hace rato que estoy dando vueltas con este tema, y eso que quería poner algo serio entre post y post pero no hay caso; lo más serio que de momento tengo es el delicioso sabor de una barra de chocolate semiamargo Nestlé que acabo de zamparme comer mientras escucho a Robert Downey Jr cantar “Man like Me”. (es mi hora de descanso..itch! tampoco suceden estas cosas en horario laboral)
Y como una cosa lleva a la otra me acordé del Príncipe Dastan, (chocolates y gente atractiva..hello!), y también me acordé que Mali me reclamó el otro día que porque no escribí todavía nada al respecto de nuestra ida a ver “Príncipe de Persia: Las Arenas del Tiempo”. Claro, el punto interesante a recalcar fue justamente ella, que por poco y los pororoses no se los metía en la nariz con cada aparición del OMG Jake Gyllenhaal en esas fachas del príncipe simpatico-valiente-honesto-más-bueno-que-Lassie-que-está-bienbien-bueno.
Fuera de toda la baba la atención que se merecía ese detalle - no solo de parte de Mali que conste - debo acotar que la pasamos de maravilla. Como lo comenté con mi amigo Lord, es una de esas películas que tiene el encanto de las películas de antaño, las viejas de Simbad o Alí Babá y los 40 Ladrones, con esos vestuarios coloridos, escenarios recargados, príncipes valerosos y damiselas en peligro (único detalle que no se cumple tanto en esta versión porque la princesa Tamina no tiene nada de damisela en peligro)
El argumento es algo enreversado pero aceptable, considerando que se basa en el famoso videojuego y que – según los entendidos – está presente es sus detalles a lo largo de toda la película. Yo amé el “ambiente” exótico, los decorados, los palacios, las fachadas orientales y las “tomas aéreas” de las ciudades con sus cúpulas y minaretes; y por supuesto todo en color arena, naranja, rojo, cobre... genial.
qué lindo decorado....;)
Por supuesto la “gente” se merece un párrafo aparte especialmente Jake Gyllenhaal que se borda el papel con encanto y gracia, esos elementos propios de los héroes de antes, a parte de lucir un balazo! muy atractivo. Sir Ben Kingsley, muy correcto como el villano de turno, y Gemma Arterton, aporta lo suyo para deleite de los muchachos. El que me encantó fue Alfred Molina, con su papel del “entertainer” (recordando la linea de Oliver Reed en Gladiator “I´m a entertainer..”) que colaboró mucho en los momentos cómicos, para los cuales el propio Dastan aportaba lo suficiente.
En síntesis, una película disfrutable de punta a punta, según los que saben, muy fiel al juego y preparada para entretener. (Debo decir que el giro del argumento en el final me pareció de lo más original, eso es un puntaso a su favor). No creo que llegue a las alturas de Piratas del Caribe, tampoco se sabe si tendrá una secuela, pero si quedará como una divertida alternativa a tener en cuenta si se busca un momento para pasarla muy bien.
3 comentarios:
Che Vilmarith! no estaba nio taaaan babosa ese dia (aunque se perdona por el "día" en que fuimos a verla) sino que me impresionaron los majestuosos y sendos decorados persas nomas! ;P
Como siempre, tu relato very, very entertaining...
a mi tambien me impresionaron los decorados...no te fijaste en la foto? que "lámpara" tan maravillosa!!!! las ganas de frotarla que me dan..no tenes idea....MUA JA JA JA JA JA!!!!!!
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