10/9/10

Marco Polo, el trotamundos

Este es un tema que tarde o temprano tenía que aparecer por aca, dado que es el “hit” del momento: acabo de terminar de leer la Trilogía Marco Polo de Muriel Romana, que Meche me prestó, y los Viajes de Marco Polo (el texto real), además – como consecuencia de esa lectura - me compré el pack de 3 DVDs (via Sirius ;)) de la Miniserie “Marco Polo” de 1982 que aun está en tránsito y cuando la tenga serán 8 horas de desconexión con el mundo que me rodea!, protagonizada por el ochentero galán Ken Marshall (OMG from the past!), y mientras espero me entretengo visualmente con la versión 2007 de Marco Polo con Ian – ex Lost / actual Vampire Diaries – Somerhalder que….bue, dejémoslo ahí… ya dije que era solo entretenimiento visual jajaja!; y para completar tengo un nuevo juego de mesa basado en sus viajes…

…o sea, tenia que si o si escribir algo al respecto!!!!

Mucha tinta ya corrió sobre este individuo tildado de hereje, mentiroso, soñador, loco, enfermo, pero que según dicen, antes de morir tuvo la desfachatez de aclarar que solo había contado la mitad de todo lo que vio.

Tanta leyenda envuelve a este inquieto veneciano que la sola mención de su nombre evoca seres mitológicos, inmensas estepas mongolas y fabulosos tesoros en salones capaces de albergar hasta 40.000 comensales! Me consta, después de leer Los Viajes de Marco Polo que nada en el Imperio de Kublai Khan – si tomamos todo literalmente - se hacía en formato pequeño, es decir, todo era inmenso, majestuoso, lujoso: “miles de guerreros”, “miles de comensales”, “miles de caballos”, “incalculable valor”, “carísimas vestiduras”, “rarísimas especias”, “fantásticos animales”, ”bellísimas mujeres” (y también "feísimas" jajaja) nada en sus relatos, o los relatos que copió Rustichello, es normal…y aquello que pudiera afear la historia se acomodaba al final del párrafo con un escueto “pero esto no mencionaremos en este libro” o “es demasiado salvaje para ser tenido en cuenta en este relato” o mi frase favorita: “dejemos esto para más adelante” .
Ken Marshall como Marco Polo, modelo 1982, en una miniserie como solo eran "las de antes"

Me imagino que Marco Polo, encerrado en la cárcel de Génova durante cinco años, después de los más de veinte que vivió en Oriente habrá pasado la peor de las torturas; no solo física, sino también sicológica: él, un ex Gobernador de la ciudad de Yang-Zhou, protegido de Kublai nieto de Gengis Khan, tirado en una sucia celda medieval con un desesperante pisano que le torturaba con preguntas…o tal vez era al revés….esas cosas nunca lo sabremos, pero el hecho es que las historias salieron y a hoy, después de 800 años, Los Viajes de Marco Polo, es un libro que nunca ha dejado de ser impreso; es un auténtico bestseller y ha servido de inspiración a cierto genovés (ironía del destino!) que con el auspicio de España se embarcó a buscar Oriente hacia el Occidente y zás! se encontró con feroz pedazo de tierra, cosa que ni Polo y ni el mismo Colón se hubieran imaginado posible (aunque pudieron haber preguntado a los vikingos! jeje)

Hoy el mundo ya no tiene tantos rincones que descubrir; el mapa del mundo ya está dibujado, calcado, arreglado e incluso escaneado; pero las fantásticas historias del trotamundos Marco Polo siempre van a seguir sorprendiéndonos.

Hellouuu Marco, modelo 2007 
(les dije que es un entretenimiento visual! jaja)

1 comentario:

Unknown dijo...

Definitivamente Marco Polo está ubicado entre uno de mis personajes favoritos... y la serie de Muriel Romana ¡me fascinó! Realmente disfruté seguir el viaje de Marco Polo desde Venecia hasta su primer encuentro con el Gran Khan, recorrer con él el imperio mongol y volver luego a Venecia y ver que nada podía sorprenderlo más.