7/6/15

WE DON´T NEED ANOTHER HERO....

Cuando el trailer de MAD MAX: FURY ROAD salió hace como seis meses atrás, no lo tomé muy en serio, es la pura verdad. No sabia que esperar,ya que estamos con tanto remake aquí y allá que para mí era uno más del montón. Cierto, me gustó el trailer, muy logrado, violento y con full adrenalina, pero traté de no emocionarme demasiado, porque ya hemos visto trailers fabulosamente bien hechos que solo anteceden a productos mediocres…pero en fin ahora puedo decir que en esta oportunidad la experiencia fue altamente gratificante!

Soy parte de la generación del Mad Max de Mel Gibson, en su época de carilindo ochentero y peinado batido con mucho spray, donde la violencia que se vertía en las escenas de esta primera trilogía causaba más de un sobresalto, al ritmo de Tina Turner. Me animo a decir que esas famosas persecuciones en el desierto australiano, hoy en dia difícilmente pueden ser superadas, si copiadas a lo loco, pero nunca superadas. Pero 30 años después vemos renacer este universo más vertiginoso que nunca y de la mano de su mismo creador,George Miller, quien tomó a su Loco Max de 1979, con orgullo hasta paternal y respetuoso, y lo acicaló para las nuevas generaciones.

(Algunos Spoilers)

Antes de continuar debo aclarar que comparto un sublime comentario realizado por amigo en especial, en el sentido de que es importante situar a esta película en el “universo Mad Max”, es decir ese universo postapocalíptico donde la existencia, correccion: la supervivencia humana se reduce a correr más rápido antes que te agarren y pelear por tu ración de vida,ya sea en la forma de agua, gasolina, aire o incluso tu propia sangre como sucede en esta versión.

He leído por ahí que sitúan la acción después de The Road Warrior,otro comentario dice que este Max es uno de los Chicos que sobrevivieron en Beyond the Thunderdome pero yo me sumo a la idea – y creo que es la más acertada – de que esta aventura es simplemente una historia mas, sin ser pre o post de nada: un argumento solitario, con su propio climax y su desenlace, en el cual Max es un hilo de soporte, un catalizador de acciones y no necesariamente el protagonista principal, porque (por favor…de pie todos y a resonar los tambores!)… es la impresionante Imperator Furiosa la que aprieta el pedal del acelerador y nos arrastra a nosotros, pobres espectadores, a este torbellino de acción donde nos salpica el sudor, nos llenamos de arena, nos golpean los huesos, todo al son de un potente heavy metal tribal que forma parte de las hordas del villano Inmortan Joe.

Max posiblemente solo quería estar tranquilo, viviendo su vida solitariamente, comiendo lagartijas y peleando con su consciencia, cuando en esas casualidades cinematográficas de la vida, se vio envuelto en un escape organizado por la misma Furiosa, en el orden de liberarse a ella misma y al peculiar harem de este dictador enfermo y deforme que se dedica a procrear,usando los cuerpos de las pocas mujeres perfectas que existen, personificadas por la nieta del mismísimo Elvis, la hija de Lenny Kravitz, una supermodelo…un cast increíble para dar vida a los únicos elementos “delicados” entre tanto hierro, motores y deformidades.

Mantener la atención en un festín visual, como lo es MAD MAX: FURY ROAD no es difícil, porque sencillamente no te da tiempo de comerte otra porción de pororó sin que te sobresaltes en el asiento y más cuando sabemos que hay muchas escenas que ni siquiera tienen CGI! Los coches son de verdad, explotan de verdad, las acrobacias son de verdad, podría hasta decirse que en un 70%todo es real (salvo la tormenta de arena, y por supuesto los backgrounds detrás de los protagonistas para los planos cercanos) y las escenas tranquilas,en las que nadie esta manejando, son como para respirar un poco antes de caer de lleno en esas horas de persecución casi eterna.

Tom Hardy correcto en este Max reloaded, con la actitud tosca, hasta casi simiesca, de hablar poco y hacerlo con gruñidos (y amplios conocimientos hematológicos…debo añadir), Charlize Theron, como la Imperator Furiosa, que les puedo decir, se lleva la película entera, siendo ella la dueña y señora de todo, alta y ruda como una guerrera vikinga y se convierte, en la protagonista no declarada. Un detalle muy geek : el actor que hace de Inmortan Joe, Hugh Keays-Byrne no es nuevo en este universo, ya que en la primera Mad Max, su personaje fue el infame motoqueiro Toecutter.

Aunque sea una película en que todo se reduce a una larga persecución, la película consigue tratar temas interesantes como la ecología (la búsqueda del Lugar Verde, el no volverse “adicto” al agua), y la religión, utilizada en este caso como manipuladora de masas (“Se mi testigo”). Asi que entrar en estos temas, es toda una proeza teniendo en cuenta que en Mad Max casi lo único que ocurre es, fundamentalmente, coches que se persiguen y chocan en planicies desiertas.

Mad Max es el tipo de película que quiero ver otra vez (jaja mi lista es enorme!) y  seguro que si me pongo a analizarmás y conversar con otras personas que ya lo vieron, algo que criticar le vamos a encontrar, pero fue, como dije al principio, una experiencia muy gratificante: una carrera desesperada donde todo explota, ruge y corre bajo el polvo. Y en el medio, Max, que todavía se ha de preguntar si está loco o no, aunque ya sabe que el héroe no es, para eso está la Imperator Furiosa.

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