Típico título de ese clásico del cine setentero, con un jovencísimo John Travolta haciendo gala de sus dotes de bailarín, pero en el caso particular de hoy no se aplica precisamente a un evento social o bailantero, se aplica a un tema netamente personal y que no faltará conlleve interpretaciones atravesadas jajajaja! (Se destaca que también en mi entorno familiar hay un afiebrado, así que la coincidencia se puede dar por ese lado también! jajajaja)
Fiebre: según el siempre vigente diccionario Sopena, muy parecido al que yo usaba en la escuela y que es propiedad de mi sobrino de ocho años la definición es: Fenómeno patológico caracterizado por frecuencias del pulso y aumento de la temperatura. Wikipedia habla de "calentura" y da esta explicación: El termostato del cuerpo humano es el hipotálamo (una región del cerebro). En presencia de pirógenos (producidos bien por algunos tejidos o bien por los agentes patógenos), transportados por la sangre desde los lugares del cuerpo con problemas, se activa y ordena al cuerpo que genere más calor y lo conserve,aumentando para ello el metabolismo, con lo que el flujo sanguíneo periférico aumenta y aparece el calentamiento.....(what?)
En fin...a que viene tanto gre-gre...digamos que la fiebre que me aqueja en este momento se refiere mas al aumento del ritmo cardíaco, motivado no por estímulos externos sino mas bien internos. No tienen idea, mis amigos, lo que es estar un día como hoy, solitaria - en ese sentido - en mi hogar y saber que otros están juntos, satisfechos o simplemente acompañados. La imaginación es terrible cuando sacas a relucir ciertos recuerdos ayudados por accidentales paseos por facebook o llamadas inesperadas de amigos lejanos con historias hiperfantásticas.
Y se aparece la fiebre, esa fiebre añeja que señala que la infección aun esta ahí. Latente, guardadita, esperando al primer resbalón para aparecer con todas sus armas a resquebrajar mis defensas.
No es justo. A veces me digo a mi misma que no es justo. Pero después me auto convenzo de que quizá me lo merezco, he hecho cosas no muy buenas en el pasado y quizá Dios me esté castigando de esta manera sutil pero poderosa, de una forma elegantemente silenciosa donde el dolor, la impotencia, la tristeza y la incertidumbre parecen haberse convertido en grandes amigos y se juntan en mi corazón a tomarse un terere cada tanto.....y de "yapa" se les junta la soledad con su afiebrada presencia trayendo su bagaje de sueños rotos y deseos truncados.
Y un día como hoy, no es para nada divertido que se junten!